La investigación está a cargo de un equipo de investigadoras del Instituto de Química Básica y Aplicada del Nordeste Argentino (IQUIBA-NEA), de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA) de la Universidad del Nordeste (UNNE).
La optimización del diseño experimental fue obtenida por la estudiante de la carrera de Bioquímica Ana Paula Escobar como parte de una beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN).
“Una de las líneas de trabajo del laboratorio de productos naturales, perteneciente al Instituto de doble dependencia (UNNE-CONICET), evalúa el potencial de extractos de plantas del nordeste, como inhibidores de enzimas glucosidasas, una de las responsables de la absorción de glucosa en el intestino”, explicó al Suplemento Universidad del diario Página 12, Ana María Torres.
Añadió que el estudio “brinda más conocimiento sobre las propiedades medicinales y usos alternativos en especies cultivadas de escaso valor económico como el sorgo” y puntualizó que “se logró optimizar un diseño experimental que permitió aislar extractos bioactivos de sorgo con actividad inhibitoria sobre enzimas digestivas involucradas en la absorción de azúcares de la dieta”.
La UNNE, por su parte, destacó que “el estudio de las plantas y su uso terapéutico involucra a la ciencia desde hace siglos, a tal punto que existe un área enfocada en ese tipo de investigaciones: la fitoquímica (química de las plantas), que estudia particularmente los metabolitos secundarios que caracterizan a una determinada especie. Esos metabolitos –según experiencias in vitro– son los principales agentes de la actividad biológica que hacen efectivo un determinado medicamento”.
Acerca del sorgo utilizado, Torres resaltó que “ese cultivo muestra una baja actividad económica en la región NEA, sin embargo, es rico en taninos y polifenoles que podrían ser utilizados en beneficio de la población”.
“A partir de estudios sobre la resistencia de genotipos llevados a cabo por la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del INTA Las Breñas (Chaco), se determinó que las variedades altas en taninos son las más convenientes para esta región por su resistencia al ataque de plagas”, precisó.
Esa casa de estudios recordó que la bibliografía sobre la materia “reúne información respecto de la efectividad del sorgo como agente capaz de disminuir los niveles de glucosa en sangre (hipoglucemiante)”.
“Ahora bien, esos datos refieren a especies de sorgo cultivadas en otras regiones del mundo. En consecuencia y dado que los metabolitos en los productos naturales varían según las condiciones de clima y suelo, el estudio realizado por Escobar adquiere importancia porque se trata de una especie adaptada al NEA”, señaló Torres.
La especie de sorgo elegida para el estudio es el Sorghum bicolor (L.) Moench. Es el cultivo de cereal más importante del mundo luego del trigo, arroz, maíz y cebada. Se lo cultiva para mejorar el suelo, por rotación de cultivos y se lo utiliza como alimento para el ganado, explicó la UNNE.
La diabetes tipo 2
El equipo de investigadoras explicó que la diabetes de tipo 2 “es una enfermedad crónica que representa el 90-95% de los casos de diabetes” y que “existen en el mercado gran variedad de fármacos para tratarla, pero en los últimos años se observa un aumento en la demanda de productos naturales como sustitutos terapéuticos”.
La Federación Internacional de Diabetes, en el 2019, informó que el 90 a 95% de los casos de DM (diabetes mellitus) se corresponden a DM tipo 2 a nivel mundial, teniendo en cuenta la diabetes tipo 1, tipo 2 y gestacional. Respecto a la Argentina, la FDA (Federación Argentina de Diabetes) confirmó la incidencia de DM2 en el 90 % de los casos totales de DM, señaló Torres.
“En los últimos años se observa un aumento en la demanda de productos naturales como sustitutos terapéuticos”, aseguró la doctora de la UNNE.
Consultada Torres acerca de la fase en que se encuentra la investigación, la doctora informó: “No hemos llegado a la etapa en la investigación de probar en personas, porque se requiere, en primer lugar, realizar los estudios in vivo en animales de bioterio, además de las pruebas de toxicidad”.
“Se espera lograr en un futuro un producto mediante la encapsulación de los principios activos, para ser administrado por vía oral”, señaló.