Ya en cuenta regresiva, la 49° edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se prepara con sus pilares básicos –libros, autores, lectores y editores– para afrontar un año que estará ineludiblemente marcado por la compleja coyuntura socioeconómica del país. No faltarán invitados internacionales –vendrán, entre otros, el novelista francés David Foenkinos, la ecuatoriana Mónica Ojeda, la chilena Diamela Eltit, el poeta peruano Mario Montalbetti, además de una comitiva portuguesa encabezada por la narradora y ensayista Lídia Jorge– y habrá como siempre presentaciones de libros, amplios stands, homenajes y encuentros diversos, pero a tres semanas del evento todos los interrogantes caen sobre la respuesta que habrá de parte del público en un contexto de caídas significativas en la venta de libros.
“Podríamos pensar la Feria de mil maneras distintas, con distintos tipos de actividades y formatos, pero sin la gente no habría Seria. Apuntamos a hacer todo lo posible para que sigan viniendo, si bien somos concientes de que muchos no van a poder comprar un libro”, dijo en la presentación a la prensa Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro, que organiza la feria. Los precios de las entradas generales –$3500 de lunes a jueves, $5000 los fines de semana y el feriado del 1 de mayo– no escapan a la inflación, pero su totalidad podrá ser canjeada con bonos en la feria y en librerías adheridas al programa Chequelibros (se darán uno de $500 y otro de $300 en las entradas semanales y cinco bonos de $1000, utilizables con tope de 10 por ciento en el valor del libro). Menores de 12 años, jubilados y docentes entran gratis presentando sus credenciales.
Un dato singular es que el presidente Javier Milei confirmó que irá a la Feria del Libro a presentar Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica, su nuevo libro, que sale en mayo.
La narradora y ensayista Liliana Heker, que acaba de cumplir 80 años, pronunciará el discurso de apertura de la Feria el jueves 25 a las 18 horas. Según adelantó la escritora, “no hay ninguna posibilidad de que no aluda a la realidad actual”, por lo que se espera que sea un acto inaugural cargado de palabras fuertes, como ya se ha hecho costumbre en las últimas ediciones. Todavía es una incógnita si acudirá el Secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, u otras autoridades del gobierno, que decidió no participar de la feria este año: no estará el tradicional stand de Presidencia y su lugar será ocupado por uno de Provincia de Buenos Aires. Algunas provincias también han retirado su participación, aunque la mayoría tendrán sus stands.
“El año pasado el Estado Nacional pagó 25 millones de pesos por el mismo espacio que a valores de hoy serían 75 millones de pesos aproximadamente”, dijo Vaccaro para desmentir la cifra de 300 millones de pesos que había aducido como gasto el gobierno de Javier Milei. El presidente de la Fundación El Libro, quien tuvo reuniones con Cifelli, le aconsejó al secretario de Cultura que evalúe con prudencia su posible participación en el acto de apertura, dados los antecedentes con otros funcionarios cuestionados en ediciones anteriores. “Nosotros vamos a tomar todos los recaudos de seguridad, pero no podemos impedir que la gente manifieste su descontento con un gobierno que ha sido fuertemente hostil con la cultura”, advierte.
Presente en el encuentro con la prensa Ezequiel Martínez, el director de la Feria del Libro de Buenos Aires, anunció los puntos más fuertes de la programación.
Mariana Enríquez, Martín Kohan, Claudia Piñeiro, Luciano Lamberti, Eduardo Sacheri, Florencia Bonelli, Sylvia Iparraguirre, Luis Gusmán, Tamara Tenembaum y Guillermo Martínez son algunos de los representantes de la literatura local presentes en esta edición. Por supuesto, no solo habrá autores de ficción: Gabriel Rolón, Tomás Rebord, Celeste Cid, Darío Sztajnszrajber, Facundo Pastor, Miguel Rep y Laura Di Marco, entre otros nombres de lectura más general, estarán presentando sus libros en la feria. Más de 700 bibliotecas populares accederán a la compra de libros a través del programa Libro % que ofrece la CONABIP, que contará con el apoyo del gobierno nacional.
Las mesas de diálogo con escritoras y escritores argentinos, coordinadas por la periodista Verónica Abdala, también tendrán a autores como Federico Jeanmaire, Gabriela Cabezón Cámara, Agustina Bazterrica, Clara Obligado, Alejandra Kamiya y Flavio Lo Presti. El programa de charlas se iniciará con una entrevista a Leila Guerriero, quien presentará al público La llamada, una crónica que reconstruye la vida de Silvia Labayru, una sobreviviente de la ESMA que fue violada y torturada y más tarde acusada de colaboracionista por sus compañeros de militancia. El paraguayo Sebastián Ocampos, reconocido en la última edición del concurso de cuentos de la Fundación El Libro, será uno de los participantes del programa de diálogos con escritoras y escritores latinoamericanos, que incluye –entre otros– a la uruguaya Virginia Mórtola y la brasileña Carol Rodrigues.
La Feria recibirá como invitado de honor de esta edición a Lisboa, que desembarcará con una delegación de escritores jóvenes, ilustradores, músicos y poetas, en el mes en que se cumplen 50 años de la “Revolución de los claveles”, que acabó con un regimen dictatorial en Portugal. La ciudad de Lisboa tendrá un stand especial en Pabellón Amarillo donde presentará todos los días diferentes diálogos con autores y artistas portugueses y argentinos. En la entrada por avenida Sarmiento, una réplica del mítico tranvía que recorre los hitos turísticos de la capital lusa ofrecerá a los visitantes un recorrido virtual por sus calles. También habrá un espacio dedicado a Fernando Pessoa, con encuentros y actividades que incluyen la presencia de Richard Zenith, autor de una monumental biografía del autor del Libro del desasosiego publicada en 2021.
Habrá homenajes especiales a Adolfo Bioy Casares y a Julio Cortázar, quienes cumplirían ambos 110 años en 2024. El autor de La invención de Morel será celebrado con una exposición de cincuenta fotos tomadas por el escritor y curada por su albacea, Daniel Martino, que presentará al público la otra aventura artística de Bioy. Con un proceso de realidad virtual inmersiva, los visitantes de la Feria podrán visualizar algunos cuentos de Cortázar, que además es el autor elegido para la Maratón de Lectura de este año. El martes 30 de abril, desde las 19, leerán cuentos, poemas y fragmentos de novelas Mauricio Kartún, Gabriel Goity, Cristina Banegas, Ingrid Pelicori, Claudia Piñeiro, Liliana Heker y Federico Jeanmaire, entre otros. Además, se celebrarán los 60 años de Mafalda con un homenaje del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires a su autor, Quino.
También se conmemorará el centenario del poeta y editor José Luis Mangeri -que murió en 2008-en la XVII edición del Festival Internacional de Poesía, coordinado por Jorge Fondebrider. Desde el viernes 26 al domingo 28 de abril habrá mesas con poetas del continente americano, Europa y Asia, de las que participarán el irlandés Michael Loughlin, la portuguesa Rosa Oliveira, el peruano Mario Montalbetti, la estadounidense Jessica Sequeira, el venezolano Gustavo Valle, la china Zhao Si, los uruguayos Horacio Cavallo y Mariella Nigro y los chilenos Pedro Vicuña y Carmen García. Entre los argentinos estarán María Teresa Andruetto, Sergio Raimondi, Jorge Aulicino, Gabriela Saccone, Valeria Tentoni, Horacio Zabaljáuregui, Vanina Colagiovanni y Francisco Garamona.
Pese al panorama adverso de este año, se presentan algunas novedades como el encuentro de escritoras y escritores originarios, que se celebrará por primera vez en la Feria de Buenos Aires. Escritores de los pueblos mapuche, yagán y aymara dialogarán con estudiosos de la literatura indígena y también habrá participación de representantes del pueblo cree canadiense y del pueblo quechua.
El ciclo de narración oral, que convoca a un público amplio todos los años, espera seguir enriqueciendo sus encuentros con el público con invitados de España, México, Perú y Uruguay.
También este año, por primera vez, habrá un debate de cierre que dará lugar a uno de los temas que más preocupa en el ambiente intelectual: el financiamiento de la cultura. “Será un debate con pluralidad de voces y disciplinas que busca relanzar los efectos de la Feria más allá de ella y ser una invitación al pensamiento crítico”, dice Gabriela Saidón, una de las organizadoras de esta iniciativa junto a Natalia Zito.