El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, señaló que “la sublevación de policías es inadmisible” y advirtió que los efectivos que se plieguen a las medidas de reclamos quedarán fuera de la fuerza provincial.
En diálogo con radio La Red, el funcionario confirmó que adoptaría como sanción el despido de los efectivos que hayan participado de las protestas. “Por supuesto que sí, hay una denuncia penal y esa denuncia determinará las responsabilidades”, contestó.
Según Pérez, los policías “no pueden utilizar bienes del Estado para protestar” y que el reclamo del grupo de uniformados de fuerzas de seguridad “está fuera de la ley”, y que cometieron un cúmulo de acciones como los “28 móviles policiales que fueron robados que están siendo utilizados para cualquier cosa menos para cumplir funciones de seguridad”. “No toda la policía, no toda la educación y no toda la salud está plegada al paro”, apuntó.
En las últimas horas, el conflicto con los empleados públicos de Misiones continuó escalando, con tomas de edificios públicos como el ministerio de Salud local y la profundización del reclamo salarial de los docentes y policías que se movilizaron este miércoles.
Ramón Amarilla, vocero policial misionero, aseguró que “en Misiones hay una dictadura disfrazada de democracia” y remarcó que pedirán “100% de aumento”, aunque también reconoció que están abiertos y a la espera para una nueva convocatoria al diálogo por parte del gobierno provincial.
“El Gobierno tendrá que hacer un esfuerzo extraordinario. No pueden venir con un 15% (de incremento) y luego con un 20%. Es una falta de respeto. Le pedimos que se acerque a la canasta básica”, expresó Amarilla subido desde una camioneta de la fuerza, frente a una muchedumbre que aún permanece frente al Comando.