Este sábado se conmemoraron 214 años de aquel 25 de mayo de 1810 en el que la criollada se intentó por primera vez liberar de los españoles. Como es costumbre se realizaron el Te Deum católico en la iglesia y el acto en plaza Libertad. En el acto de la plaza, que empezó a las 10 de la mañana, el presidente municipal Ricardo Bravo habló de la situación económica en general y de la complejidad de llevar adelante las riendas del municipio.
«Más allá de la efemérides y del folklore popular, hoy es un día para reflexionar», dijo Bravo. Y así lo hizo. Recordó las protestas en la provincia de Misiones y dijo que quienes gobiernan la Nación deberían sentarse en una mesa a dialogar con quienes reclaman y así lograr tener la paz social que hoy se necesita. «Creo que todos los argentinos queremos seguir teniendo un país en desarrollo y en crecimiento; cuando están en riesgo los territorios, cuando están en riesgos los recursos naturales ahí es que tenemos que abrazarnos todos sin tener en cuenta qué ideología política tenemos o qué religión; defender un país donde las oportunidades nos lleguen a todos; la libertad y la independencia son eso», manifestó.
En un parte de su discurso aseguró que hay momentos que «le dan rabia» porque no cuenta con todas las herramientas necesarias para ayudar a los vecinos que más necesitan. Después volvió a la frase que ha repetido desde su anterior mandato. Esa es instar a los vecinos a trabajar juntos por «la Federación que queremos».