El reconocido conductor y productor musical fue hallado sin vida a los 57 años en su hogar de Castelar, al oeste del conurbano bonaerense. Su abogado, Juan Pablo Merlo, confirmó la noticia, luego de que sus amigos denunciaron su ausencia al perder contacto con él.
Según fuentes de la investigación, todo indica que Santillán se habría quitado la vida, lo que provocó un incendio posterior en su vivienda que se extinguió solo. «Aparentemente, estaba deprimido», señalaron. La causa de su muerte sigue bajo investigación.
El artista había estado atravesando un difícil momento personal después de ser condenado en 2023 a cinco años y seis meses de cárcel por violencia de género contra su expareja y madre de sus dos hijas menores. Además, enfrentaba acusaciones de amenazas a su exsuegro y una antigua empleada doméstica.
A pesar de sus problemas personales, Santillán dejó una gran marca en la música tropical. Comenzó su carrera a los 14 años como tarjetero en bailantas y se consolidó en el ambiente artístico con discos y producciones teatrales. Su programa «Pasión de Sábado» se convirtió en un éxito y lo posicionó como uno de los animadores más queridos del género.
Además de su éxito profesional, Santillán fue un hombre familiar. Dejó cuatro hijos: Daniela y Leandro de 36 y 34 años respectivamente, fruto de su largo matrimonio con Mónica Faleroy y los más pequeños Camila y Mía, de 9 y 7 años respectivamente, de su relación con Sol Fiasche. También tenía seis nietos.
El último domingo, Daniel Ricardo Carías, apodado “La Tota Santillán”, animador y figura de la cumbia, la cara durante años del mayor éxito del programa Pasión de Sábado, fue hallado muerto en su casa de la calle Gómez en Castelar Norte. No contestaba el teléfono hace días. Sus amigos y familiares llamaron al 911. La Policía Bonaerense derribó su puerta, mientras sus amigos llamaban sin cesar desde la vereda. El cadáver de La Tota estaba allí, quemado en un 90 por ciento, rodeado de fósforos, mientras su teléfono aún sonaba. La autopsia posterior, ordenada por el fiscal Patricio Ventricelli, indicó que la falta de oxígeno ocasionada por las llamas le quitó la vida. No tenía signo alguno compatible con una maniobra de defensa.