Cada uno tiene su visión de la 41ª Fiesta Nacional del Lago. Los periodistas debemos atenernos a lo inédito, novedoso y de interés general para después contarlo. Y es aquí donde la cosa se complica ¿Por dónde pasa el interés general en medio de una fiesta que año tras año convoca más gente y es agendada por personas que quieren participar de ella? Algunos decimos y creemos que no hay que buscarle el pero a las cosas: la Fiesta del Lago 2025 es todo un éxito. ¿En qué radica ese éxito? En la cantidad de gente que asiste al Anfiteatro «Juancho Garcilazo», por ejemplo. Pero como cada uno tiene su propia visión de la fiesta mayor federaense hay que recordar a Francisco Tinte, que fue varios años presidente de la Comisión Organizadora. Él subestimaba que en la explanada y en las escalinatas del «Juancho Garcilazo» entraran 10 mil personas. Y es solamente un ejemplo. Porque no hay dudas que si no hubo esa cantidad en la madrugada de este domingo, cuando actuó la Beriso, le pasó raspando.
Cuando aseguro que cada uno tiene su visión de la fiesta no hay que olvidar a los amigos de lo ajeno. En principio desde la Jefatura local de Policía se dijo que Operaciones de la Policía provincial enviaría un equipo para monitorear drones y cámaras ¿Se les pasó el arrebato sufrido por una adolescente, hija de un gendarme y una locutora, en medio de la multitud? Más allá de que los periodistas debemos hacer nuestro trabajo (informar) somos asistentes a una fiesta popular. También se me ocurre que entre tanta gente un arrebato es esperable. Han pasado cosas peores en fiestas del lago anteriores.
La Fiesta Nacional del Lago ha madurado y seguirá haciéndolo en la medida en que se sigan trayendo artistas convocantes como viene pasando. Los artistas locales han estado a la altura de las circunstancias más allá de los gustos. Y hubo de todo: folklore, baladas, tributos rockeros y cumbieros, rock and roll, cha cha cha, twist y gritos, chamamé y danza.
Habrá que dejar que decante. Pasar el filtro cuando se conozcan números y datos más precisos. Cada uno tiene su visión de la fiesta mayor de Federación. La oposición política del Concejo Deliberante se apurará a pedir el balance. El oficialismo cantará loas. Los vecinos seguirán insistiendo en que enero es un mes muy largo pero se prepararán para los carnavales de febrero. Cada uno tiene su propia visión. Así se verá el vaso medio lleno o medio vacío.
CARLOS SUAREZ